Estábamos tan tranquilos en la terraza de casa de mi abuela: unos cuantos familiares, Peque jugando en el suelo y yo. Cuando del piso de enfrente nos llegaron estas palabritas:
-¡COÑO, ERES SUBNORMAL! -Voz de hombre. El receptor se encontraba junto a él y dijo algo lo suficientemente en alto para que lo escuchase la persona que estaba delante de él pero no a gritos para que lo escuchásemos los que estábamos en otra casa. Se trataba de un niño y no se vió afectado por tal grito.
A mí, como adulta, me grita eso una persona cercana y me echaría a llorar, no sólo por el grito sino por el contenido de las palabras.
Entiendo que un padre, una madre, un profesor, un abuelo, un vecino,... quien sea. Este cansado, agobiado, alterado y furioso por cosas externas a su hogar pero ¿qué consigues gritando e insultando a tus hijos? ¿Te has quedado aliviado?
PD: Hace un tiempo os hablé de un caso parecido en que una madre le gritaba a su hijo, y me venía el sonido a la ventana de mi casa. Pues os diré que no es la misma casa porque en este caso el sonido es bastante imposible que se desvíe hasta mi ventana.
Uff, estas cosas me parecen muy fuertes... es muy triste que un padre le hable así a su hijo...
ResponderEliminarYo lo veo en mi padre... Y se me llevan los demonios, pero no lo entiende. :(
ResponderEliminarTerrible. Ojalá la gente tomara más conciencia del daño que hace a sus propios hijos. Besos.
ResponderEliminar¿Qué educación y respeto tendrá ese niño el día de mañana? si donde más amor y respeto ha de haber, que es en la relación de unos padres con su hijo, la educación falla... falla todo lo demás
ResponderEliminarSi es que a veces, no se para que hay personas que tienen hijos
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