miércoles, 17 de septiembre de 2014

Revisión de los 12 meses

El día 29 de agosto, Peque, ha hecho un añito. Pero el pediatra estuvo de vacaciones y hasta hoy no hemos podido ir a hacer la revisión.
-Primero, enfermera, todo fue bien hasta que le midió el perímetro craneal. Se puso con un llanto que no paró hasta que salimos del centro de salud.
Altura: 81 cm
Peso: 12,760 kg
Perímetro: 48, 5 cm
-Segundo, pediatra, le miró la zona abdominal, pectoral, oídos, boca, genital, piernas y ocular. Lo escultó. El pobre no dejó de llorar y suspirar durante toda la consulta.
-Tercero, enfermera, de nuevo. Le puso tres vacunas, llantos y llantos y esta vez por dolor físico.
Salimos de allí y aún tuvimos que alejarnos bastante del edificio para conseguir que se calmase.

Como a Papá le tocaba trabajar y necesitaba refuerzos para sujetarlo, vino mi madre conmigo. (¡Sí, mi madre!)
-¡No hay nadie! (Estaban tomando el café) ¡Qué mala hora escogiste! (No la escogí, me la dieron).
-Esto antes iba más rápido (Es el mismo pediatra que yo tenía)
-El pediatra tenía que cortarse los pelos que asusta a los niños (Tiene un poco de barba y melena hasta los hombros)
Sale otra pediatra de su consulta.-¿Le pones las vacunas y nos vamos? (Las vacunas las pone las enfermera y la pediatra no era la nuestra y lo sabía)
-La enfermera es una seca, ¡necesita una jubilación! (Algo antipática si que es)
-¡Mira, Peque, una nena, vamos a ligarla!
-¡Mira, ahora hay dos! ¿Cuál escoges?
-Yo lo agarro por aquí y tú por abajo (para ponerle las vacunas. Le dije que nos pondríamos como nos mandara la enfermera (no como ella ordenase))
Lloraba el pobre sin parar después de las vacunas y lo llevaba yo en brazos, y ella:-¡Ven que te cojo yo! -Pero se aferraba más a mí.
Y de estas varias, los cincuenta minutos que nos pasamos ahí.

Evolución en 12 meses:
Señala cosas y personas y dice "eh, eh" para que le hagan caso.
Palabras: Agua, Mamá, Papà. Los nombres de 4 perros. Hace la r, la l, y dice nena y nene al tuntún.
Caminar: De un dedo pero se sostiene solo de pie
"Trucos": Hace los cinco lobitos, da palmas, acuna a su peluche de dormir, dice hola y adiós con la mano, lanza la pelota, se sube a las muebles


Dicen que la humanidad siempre ha querido volar, eso es porque lo decía un hombre, porque una mujer cuando se convierte en madre, vuela e incluso se teletransporta cuando su bebé está a punto de hacer una travesura o hacerse daño.

¡Gracias por leerme!

lunes, 15 de septiembre de 2014

¡Qué no le digas muy bien cuando ha hecho mal!

Esta vez voy a hablaros de mi padre y de su "muy bien".
No hay cosa que me repatee más que le diga muy bien cuando Peque ha hecho algo mal. ¡Si es que lo está felicitando por hacer cosas que no debe!

Estábamos el otro día, tan tranquilos en casa, cuando llegó mi padre para "jugar" con él (digo "jugar" porque al final fui yo quien se puso a jugar con Peque mientras mi padre miraba desde el sofá, y yo con un millón de cosas que hacer e iba a aprovechar que lo entretuviese para hacerlas). Peque merendaba, y dejó caer la comida al suelo para beber de su vaso.
-¡Muy bien! -Dijo mi padre radiante.
-¡Qué no le digas muy bien!-Mascullé exasperada entre dientes (porque estoy harta de decírselo).
....
-¡Muy bien! Jijiji.- Y no sólo repitió cuando lo volvió a tirar sino que se rió.



¡¡¡¡¡AAAAAHHHHHHHH!!!!!!
¡¡¡¡¡Yo te maldigo!!!!! (metafóricamente hablando).