viernes, 22 de agosto de 2014

¿Dónde celebramos el cumple?

El día 29, Peque hace un añito, pero Papá no está, ni al día siguiente, este mes le ha tocado trabajar mucho, así que, vamos a hacer un pequeño cumpleaños el día 31 con familia, amigos y una bebé amiga de postparto.

Discutía (pacíficamente) con mi madre, de donde hacerla pues seríamos unas 20 personas. Yo decía en su casa que tienen sitio y al fin y al cabo es su familia la que viene, ya que mi padre es hijo único y Papá tiene la familia al otro extremo de España. Me dijo que no, que era mejor en el patio cubierto que había que limpiarlo y ya. A lo que me opuse pues es donde hacen sus necesidad los perros, tanto mayores como menores, donde hay un bidón con excrementos caninas, donde tiendo mi ropa, y se pasean los ratones como reyes del lugar. 

Al día siguiente, nos fuimos a caminar juntas y salta.
-Madre: Bueno, es mejor hacerlo en tu casa.
-Yo: Pero ¿no querías limpiar el patio y hacerlo allí?
-M: Se puede apartar el sofá y te cogen bien todos. De todas formas está un poco más limpio que el patio.
(-Yo: ¡Carallo que sí! ¿Cómo vas a comparar una casa que se friega cada tres días a un lugar donde mean y cagan los perros? Sólo un poco más limpio....)

En esta ocasión, preferí callar. Asentí y listo.


miércoles, 20 de agosto de 2014

La primera vez en el zoo

Este sábado nos fuimos a Vigo, íbamos de rebajas cuando nos llevamos la gran sorpresa de que estaba todo cerrado. ¡Vigo hacía puente! Por un momento lo pasamos mal, Peque tenía mucho sueño y no sabíamos a dónde ir porque estaba todo cerrado, al final decidimos ir a un Burguer King del centro, el que conocíamos. Allí comimos (a Peque le llevaba la comida de casa: berenjena, brócoli, cebolleta, zanahoria, merluza). Y después se quedó dormidito mientras paseábamos por el puerto.

Y aunque durmió casi dos horas, no le llegó. Habíamos decidido llevarlo al zoo para pasar la tarde y que por lo menos hiciéramos algo distinto fuera de nuestra ciudad. Y aunque Peque fue llorando de puro sueño durante el trayecto, cuando bajamos del coche estuvo a la expectativa de todo lo que íbamos mirando, lo estuve porteando un ratito (ya sabéis que tengo displasia y se me carga la cadera enseguida). Lo pasó muy bien, caminó cogido de la mano de Papá y de la mía mientras veía patos, osos, tigres, aves,... No le gustó entrar en el túnel de las aves nocturnas, tuvimos que salir en cuanto entramos, y el mariposario con la cartina de goma no le hizo mucha gracia, sólo quería marcharse. Después merendamos allí y nos volvimos a casa.

Nos llevamos un chasco porque queríamos abastecernos para este invierno de ropa pero la improvisación tampoco estuvo mal. Algo que me hizo mucha gracia es que nos pusimos a ver los ciervos, una cierva se acostó delante de nosotros y le decía:
-¡Mira, es Dana!
Y él le hacía el signo de "ven" mientras le decía:
-Dada.

Durante el camino de vuelta venimos parloteando y conseguí que dijera por varias veces "papá" y el susodicho iba muy feliz y orgulloso conduciendo por oír esa palabra de la boca de Peque.

¡Saludos y feliz verano!