lunes, 1 de diciembre de 2014

Cuanto más viejo, más sabio

Ayer, estábamos en la cafetería tomando algo con mis tíos. Cuando uno de ellos dijo el nombre del blog:
-La bisabuela de mi hijo, siempre nos decía que lo dejáramos llorar, que le era bueno, que ensanchaba los pulmones.

Al día siguiente, lo comentaba con mis padres, criticando la dichosa afirmación de las narices
-Madre: ¡¿Tú que sabrás?! ¡Eso es cosa de viejos y ellos saben más que tú!
-Yo: Sí, claro. Porque cada vez que tú lloras se te ensanchan los pulmones.
-M: Eso es sólo con los niños.
-Yo: Sólo hay un momento en que los niños ensanchan los pulmones y es al nacer, y es lo más doloroso que les puede pasar una vez llegados al mundo. Porque sus pulmones son dos esponjas super secas y estrujadas que de repente se llenan de aire y empiezan a trabajar.
-M: Eso es sabiduría popular, es algo de siempre y por eso es verdad.
-Madre: ¡JA, JA, JA, JA! -Se puso a reír como la mala de película, sólo le faltaba poner el dorso de la mano frente a la boca, con el meñique alzado y la barbilla ligeramente levantada y darle sacudidas mientras se reía, en serio, no exagero, la risa era tal cual.
-Y: Pero, ¿de que te ríes?
-M: De ti.
-Y: Claro, soy tonta. -Digo resignada- ¡Cuánta ignorancia!
-M: JA, JA, JA,...

¿Por qué creéis que no me defiendo ante semejante mujer? Porque siempre tengo las de perder.