Un cuento de Navidad

Introducción: Érase una Mamá reciente que tenía una prima especial, muy cariñosa, atenta, amable y voluntariosa, y a veces con mucha energía pero esa prima era para la reciente mamá la persona que más confianza le otorgaba, nunca le había fallado y ambas estaban cómodas con la otra. Se hacían compañía en largas tardes de invierno, delante de la televisión jugando a la wii o haciendo un puzzle o pintando un libro o haciendo galletas. Y aunque la prima vivía en otra ciudad, la reciente mamá, por aquel entonces embarazada, se quedaba con ella, en casa de la segunda, para que sus padres pudieran descansar un poco de cuidar a una persona especial.

Pero Mamá reciente tuvo un bebé y sus prioridades cambiaron. Prima apenas venía por casa porque Mamá reciente no podía cuidar de ella y de su bebé a la vez, el bebé exigía mucho de Mamá reciente que por aquel entonces no conocía la rutina de Bebé, no sabía descifrar sus llantos, no sabía lo que quería y a veces se sentía desbordada, Prima no podía venir a quedarse la tarde entera de los sábados como antes, Mamá reciente no podía con todo pero Prima no lo entendía.

En todo eso tiempo, antes de Navidades Prima y Mamá reciente se vieron en contadas ocasiones, en cuatro meses, se verían unas seis veces. La primera vino Prima con su padre, cogió a Bebé. La segunda vino con su madre cogió a Bebé y le dio la mitad del biberón. La tercera vez, en una comida familiar pero jugando con la tablet Prima no se acordó ni de Mamá reciente ni de Bebé. La cuarta vez, en el bautizo de Bebé, el pequeño se pasó toda la comida durmiendo sólo Padres recientes y Padrinos lo cogieron. La quinta vez, Mamá reciente fue a casa de sus padres para hacerles el encargo de un regalo, Prima jugaba con la tablet, Mamá iba  con prisas por miedo a que el agasajado la pillara y Bebé tenía hambre y sueño, Prima le pidió de cogerlo cuando se iba pero Mamá reciente se negó amablemente pero a sus padres y hermana les pareció fatal, en ese momento Mamá reciente podría haberle explicado que tenía que irse que Bebé tenía hambre y sueño o también se lo podría haber dejado dos minutos y todos felices pero Mamá reciente estaba desbordada y a veces, le costaba pensar en los demás, sólo en Bebé. La sexta vez, fue en la sobremesa de Navidades, ni siquiera se acordó de él, jugaba con su nueva tablet pues hasta el momento estuvo jugando con la tablet de Hermana.

Historia: Era fin de año, el último día del año 2013, apenas quedaban unas horas y cuatro generaciones se sentaba a la mesa para despedir el año con una cuantiosa cena. Mamá reciente cuidaba de Bebé, le dio el biberón, trataba de calmarlo, de que se durmiese pues llevaba una hora de retraso en su rutina. Pero Bebé no dormía, Papá consiguió dormirlo. Pudimos empezar a cenar con tranquilidad hasta que Bebé se sintió solo y empezó a llorar. Mamá reciente lo cogió con todo el amor del mundo y lo acunó entre sus brazos, después lo puso en su carrito y se lo llevó a otra habitación. Consiguió que se volviera a quedar dormido. Mamá reciente siguió con la cena pero al rato, los llantos volvieron, Mamá reciente fue a calmar a su Bebé acompañada de Prima. Mamá reciente le dio unas breves y sencillas explicaciones de como mover el carro para que se durmiese pero no funcionó. Mamá reciente se lo llevó con ella a la mesa, y al poco rato, Bebé dormía en brazos de Mamá reciente mientras esta mojaba langostinos en mayonesa. Prima sentada al lado se obstinó en que Mamá le sacara una lagaña pero Bebé dormía y ella le decía que no. Mamá reciente estaba desbordada, Bebé había estado llorando más de una hora a intervalos de diez minutos, descanso de dos, y Mamá estaba cansada, sólo quería una cena tranquila, una buena despedida del 2013 y una buena llegada del 2014. Pero Prima quería sacarle aquella lagaña, iba con el dedo a sacársela cuando Mamá y Papá casi le gritaron "No toques". Hermana desde el otro lado de la mesa le dijo que no se preocupara que cuando ella tuviese un bebé lo tocaría todo lo que quisiera. Mamá reciente debatió de que Bebé dormía e iba a despertarlo. Hermana le dijo a Prima que tocaría su Bebé sin parar incluso dormido. Mamá y Papá estaban cansado, tenían un bebé de cuatro meses que todavía estaban conociendo, no dormían mucho de noche, no descansaban de día, por supuesto que podría haber contestado a Prima de otra manera, no tan bruscamente, y más siendo una persona especial, no quisieron ofender a nadie, sólo que su angelito siguiera durmiendo como si no hubiera mañana. Pero Hermana no estaba dispuesta a dejar las cosas, toda la noche estuvo lazándoles pullas a Mamá y Papá durante la cena, antes de las uvas y después de las uvas, hasta que se fue. Mamá reciente lo iba a dejar, pensó que Hermana estaría cansada igual que ellos y no le dio importancia. Pero Papá sí. 

Al día siguiente, Papá y Hermana se reunieron, Mamá no quería saber nada, era cosa de ellos pero estaba equivocada ella también debería haber estado en esa reunión. Ambas partes habían tomado decisiones extremas, incluso antes de reunirse. Hermana dijo que Mamá reciente ya no hacía caso a Prima que se había vuelto demasiado protectora, que ella se sentía apartada de Bebé que no le dejaban que tocasen al niño, y por lo tanto, Prima no volvería a acercarse a Bebé hasta que tuviese edad de jugar con ella. ¡Qué no la tratábamos igual! Que si se encontraban en algún sitio, que se iría.  Y Papá había decidido que no volvería a ir a ninguna reunión, cena, comida,... familiar de Mamá. Cuando Papá le contó todo esto a Mamá, se puso muy triste, si Prima no se acercaba a Bebé, tampoco se acercaría a ella. Serían como unos apestados, leprosos, altamente contagiosos. Y por consiguiente, Mamá con Bebé tampoco podrían ir a comidas familiares porque allí estaría Prima con su familia. 

Mamá reciente quiso arreglarlo, hablándolo por whatsapp, diciendo que trajeran a Prima por la noche para ayudar con el baño a Bebé, para que ayudase con el biberón, que se implicase más con Bebé. Pero se lo tomaron a mal. ¡Mamá no entendía nada! Y en vez de arreglarlo parece ser que lo hizo peor. Mamá decidió hablarlo con Hermana pero ya habían tomado una decisión extremista y no iban a dar marcha atrás. Mamá le explicó el porqué de aquel "no toques" tan brusco, el cansancio y demás, le hizo entender que nadie más había cogido a Bebé en aquella noche y ellos pensaban que todo el mundo lo había tenido menos Prima. Hermana habló de lo mal que lo había pasado en el colegio con su hermana mayor siendo especial, como tenía que defenderla de insultos y palizas; le hizo entender a Mamá que no era fácil que su madre se sacrificase por Prima por darle una buen vida y lo mal que lo había pasado con ese asunto. Mamá lloró, entendía a madre de Prima, entendía el dolor que podía causar unas malas palabras en un mal momento. Ella también era Mamá. Hermana le explicó lo mal que lo estaba pasando en ese momento con su vida personal y profesional, que aquel día estaba agotada a todos los niveles. Ambas pidieron disculpas a la otra, y Mamá también se las pidió para Madre de Prima pues en ese momento no quería ni ver a Mamá. Ambas lloraron abrazadas con Bebé en el medio. Pero la decisión estaba tomada.

Epílogo: Mamá se sentía tan preocupada, cada vez que se encontraba con algún miembro de la familia que no fuera la anterior, dejaba a Bebé dos minutos a cada persona y vuelta a empezar, no quería que nadie se enfadase por no coger a Bebé. Pero aquello no era vida ni para Mamá y mucho menos para Bebé. 

Al cabo de dos meses, era el cumple de Prima. Mamá comía con los abuelos de Bebé cuando llamaron para invitarlos a comer algo y a Mamá la ignoraron por completo. Se sintió tan triste que se echó a llorar con la comida en la boca. Abuelos quisieron llamarlos para decirle si podían ir Mamá y Bebé y dijeron que sí, que ahora mismo le estaban enviando un whatsapp para ir.

Las cosas siguen muy tirantes, a Mamá le da un vuelco al corazón cada vez que Prima se le acerca para tener contacto con Bebé, porque no sabe si lo hará bien o mal (no Prima sino Mamá), porque no sabe si va a ofenderla o no, porque no sabe si sus padres se lo tomaran a mal o no cualquier cosa que Mamá haga o diga. Mamá va con pies de plomo. Ya no se siente cómoda en presencia de esta familia y menos en su casa. Y Papá no ha vuelto a ir a una comida o reunión familiar.

(He tenido que corregir varias veces los verbos de primera a tercera persona. Ains...)

¿Os ha pasado algo similar?