miércoles, 28 de mayo de 2014

¡Eres malo!

El domingo, Peque y yo comimos en casa de mis padres. Peque comió y después tocaba dormir pero no lo conseguía. Le gusta mucho dormir en la silla, así que, ahí estaba, lo bamboleaba de adelanta a atrás, de un lado a otro, las ruedas chirriaban, movía el asiento de arriba a abajo. Pero aún así, seguía despierto, se autoarrrullaba, cantándose a si mismo el "ea, ea, ea, ¡e!" que le susurro para dormir. Pero nada.

Se puso la mesa, la comida se sirvió. Me dijeron que me lo llevase a otra habitación, y accedí. Lo dejé allí un ratito pero se puso a murmurar, canturrear y acabó llorando. Me levanté y seguí meneando la silla hacia todos los lados, con ritmo, a veces más rápido y otras más despacio. Pareció que se calmó y me volví a la mesa para seguir comiendo el pulpo que se enfriaba. 

Pero al rato volvió.
-¡No vayas!- Me ordenó mi madre.
-¡Es bueno para él que llore!-Contestó mi padre. Me dio igual, me iba a levantar para atender a mi hijo, cada vez que llora y no voy, me da la sensación de que soy una madre espantosa y que me hijo se va a convertir en algo así como un inadaptado porque su madre no lo atendía al llorar cuando era bebé. Así que, estaba dispuesta y me levanté.- ¡Ya va tu madre!-Me dijo mi padre para que volviera a sentarme.
Acabó un par de bocados, yo estaba crispada, bebió un trago de cerveza y fue.

El niño seguía llorando, ni siquiera ponía los ojos en blanco (indicio de que se va a quedar dormido). Pero nada. 
-¿Cómo queréis que se duerma si está solo en otra habitación?-Les protesté. Al final, mi madre lo trajo.
-¡Este lo que es, es un listo de cuidado!-Dice mi madre mientras el niño volvía a llorar.-Y te tiene la aguja de marear bien cogida. -Yo en este punto casi se me salían los ojos de las órbitas.- ¿Esto también te lo hace en casa?
-Por supuesto que no, en casa no llora, o se pone a jugar o hablar y se acaba quedando pero no llora así.-Casi bufaba.
-¡Menuda rabieta que se cogió!- Decía mi padre.- ¡Eres malo! ¡Te portas muy mal en casa de los abuelos!-Le reñía desde la mesa.
-¡No es malo!- Creo que aquí alcé la voz.-Es su forma de hablar, es su forma de comunicarse.

No aguanté más.
-Será mejor que nos vayamos a casa. Allí dormirá.
Sin acabar de comer, cogí y me vine para nuestra casa. Quedaban protestando pero ya no los oía. Lo metí en la cuna y estuvo hablando y murmurando durante media hora con su oso y la oveja, se acabó quedando dormido durante una hora, lloró un poco, fui a balancearle la cuna y durmió otra hora. 

De verdad, a veces no puedo con todos estos estereotipos. Me acabo poniendo furiosa internamente y un día de estos voy a explotar. 

¡No quiero que a mi hijo le llamen malo sólo por hablar un idioma diferente!

14 comentarios:

  1. Te entiendo perfectamente, a mí también me pone de los nervios que le digan que es un niño malo, cuando lo único que hace es jugar, investigar, aprender... Como un niño que es, además como puede ser un niño tan pequeño malo?? Es que no me cabe en la cabeza. Un beso!!

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    1. Gracias por tu comentario y por tus sabias palabras. Eres de mi misma opinión ^_^

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  2. Ou cuántas emociones en un rato! Hiciste lo que te salió del corazón y por eso está bien hecho.
    Los estereotipos están para romperlos, no queda otra.
    Un beso

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    1. Me gusta esta frase de "hiciste lo que te salió del corazón", no podría resumirlo mejor ^_^

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  3. Te entiendo perfectamente, no teng hijos pero teng sobrinos q son parte de mi vida y cdo alguien les riñe entro en cólera aunq tengan razón pero mi consejo q aunq no es de madre es de tita y te parezca menos valido te aseguro q es más objetivo.
    Los niños son hiperinteligentes y aunq los veas fragiles e indefensos (q lo son) saben llevarte perfectamente a su terreno como finalmente hizo haciendote dejar a tus padres plantados con una comida riquísima q con todo su cariño te prepararon y haciendote volver a tu casa q es donde el queria estar y donde tiene toda tu atencion pero no debes permitir eso, los niños son muy listos y el tuyo ya sabe perfectamente como tiene q comportarse la prox vez q no le apetezca estar en algun sitio.
    Por mucho q duela hay q educarlos para q puedas ir a cualquier sitio con el y no haga de una comida una pesadilla y por supuesto por dejarlo llorar un poco por duro q sea y creeme q lo se....he visto a mi hermana derrarmar muchas lagrimas porq nos duele mas a nosotros q a ellos, no eres mala madre ni mucho menos y sino mirate algun capitulo de supernani.
    Espero mo te molesten mis palabras solo intento q mires un poquito mas allá porq se q es muy dificil. Besos

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    1. Todo comentario, mientras no venga con maldad, es bien recibido, valorado con cariño y respetado. Es tu opinión personal y me gusta abrir un debate sobre distintas opiniones, si alguien más se anima a contestar a nuestros comentarios, sería perfecto.

      Esta es mi opinión como madre, pues no soy una profesional psicóloga infantil (anti-Estivill) ni nada por el estilo.

      No creo que un niño de ocho meses de edad pretenda echarme un pulso sobre dominio, si no estaba cómodo, se debe seguir su rutina que es lo que conoce y lo que le gusta. Yo no puedo dejar a mi hijo llorando, ni un poquito porque sea bueno para él, mi cuerpo y mi alma me exigen cogerlo en brazos y calmarlo con caricias, palabras y balanceos.
      Puede que lo esté malcriando pero también trato de que haya disciplina, por ejemplo, si se empeña en coger un lápiz y meterlo en la boca, le digo que no, se lo saco mientras le explico el porqué y le doy otra cosa con la que sí puede jugar, se enfada y llora enfurruñado pero rápidamente se le pasa al coger otro juguete.

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  4. Totalmente de acuerdo!!! Me parece muy bien que no quieras dejar a tu hijo llorar. Yo hago igual, caiga quien caiga y me digan lo que me digan!

    PD: Veo que me he perdido muchos posts tuyos esta semana!! A ver si me pongo al día! Un beso! Y gracias por el premio! jjjjj

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    1. Jajaja.¡De nada! Gracias a ti por seguirme y leerme ^_^

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  5. No sabes lo identificada que me siento...mi sagutxu los primeros meses lo pasó fatal con los cólicos y no paraba de llorar. Y me da mucha rabia que algunos familiares repitan y repitan que de recién nacido era un protestón y un cabrito que no paraba de llorar. Pobrecito...con lo mal que lo pasó ya se podrían callar un poco. Me pongo mala cada vez que oigo esos comentarios. No hablan, no saben decirnos lo que quieren o necesitan, así que hay que apañarse como se puedo, ¡qué manía de ponerles etiquetas innecesarias! Un besazo guapa! ánimo!

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    1. Gracias por tu visita y tu experiencia. Otro para ti! ^_^

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  6. ¿Tus padres no saben que tienes un blog con este nombre verdad? ¡Jajaja! Si no no se atreverían a hacerte este tipo de recomendaciones.

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    1. No, y mejor que no sepan que tengo blog. Sino no podría escribir sobre ellos, buena la armarían Jajaja

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  7. Tienes toda la razón, por supuesto que no hay que dejar a los niños llorar y no es malo por hacerlo!. Vaya impulso tuviste al irte, yo creo que no hubiese sido capaz, de hecho Iris en casa duerme siempre la siesta, pero cuando vamos a casa de los abuelos nunca duerme, no la dejan y ufff muchas veces me he mordido la lengua y me he pisado los pies para no salir corriendo, Bss!!

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    1. Bueno, también es cierto que mi casa está pegado a la de ellos, así que, la distancia no era muy grande. Y mira, está por encima su bienestar que estar acompañada. ^_^

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¡Muchisisisisísimas gracias por tu comentario, me hace una ilusión tremenda!